Para una empresa, la comunicación es fundamental. No solo de puertas para adentro, en el seno de su propio equipo, en el que tienen que garantizar que la información fluya y sea clara para todos. También de puertas para afuera, a clientes, proveedores y patrocinadores. Y para cumplir con esta misión vital hay muchas herramientas, siendo una de las más conocidas el e-mail. ¿Cómo funciona el correo electrónico?

Para que una empresa funcione y sus proyectos lleguen a buen puerto, los empleados deben contar con toda la información: las normas, decisiones y novedades deben transmitirse con claridad a todos los trabajadores. Además, estos deben trabajar en equipo, distribuyéndose las tareas, organizando el tiempo y colaborando, comunicándose constantemente para que cada uno cumpla su rol lo mejor posible.

De igual manera, ¿cómo va a vender una empresa si no da visibilidad a las cosas que hace? Como dice el dicho, “si no comunicas es como si no existieras”. ¡Tus clientes, proveedores y patrocinadores deben estar al tanto de tus productos y novedades, tienes que informarles periódicamente! Además, si no les cuidas, acabarán eligiendo otra marca que les dé lo mismo: escucharles y atender sus necesidades es básico para fidelizarles.

Sí, la comunicación es fundamental. Y, afortunadamente, la tecnología ha evolucionado de tal manera que hoy atender todas las necesidades a este nivel es mucho más fácil, gracias a modernas herramientas, programas y aplicaciones. Entre ellas figura el correo electrónico, un recurso al que recurren todas las compañías cada día.

¿Cómo funciona el correo electrónico? ¿Que típos hay? ¿Cuáles son sus posibilidades y cuál deberías utilizar según tus propios objetivos?

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